sábado, 25 de agosto de 2012

uno versus uno

Tengo una teoría: cuando todo parece ir en contra tuyo, lo que en realidad pasa es que sos vos el que está a contra-mano del mundo. 
Son los locos los que dicen ser víctimas de todo ¿no? Se supone que sino hay que darse cuenta que en verdad el mundo entero no puede haberse confabulado en contra nuestro: se trata de uno mismo caminando para el otro lado. Lo que pasa es que a veces es difícil percibirlo y, por lo general, uno logra verlo cuando está siendo aplastado por ese mar de gente y ese mar de cosas y ese mar de mundo que sigue avanzando a pesar de nuestra equivocada dirección.
Nadie nos avisa que vamos al revés. Nadie nos pone un cartel que diga que vayamos para el otro lado. Nadie nos agarra y nos da vuelta, ubicándonos mejor sobre la Tierra para que no nos lleven puestos y podamos avanzar. Y si lo hacen ¿acaso somos capaces de verlo?
Pero cuando las cosas están lo suficientemente mal como para que nos re-planteemos nuestro andar... Digo que cuando escuchamos el temblor, cuando vemos que todo se nos está por venir encima, cuando dejamos de ser omnipotentes y por fin nos damos cuenta que no es el mundo el que está en contra nuestro sino nosotros, que vamos en contra de todos
¿Entonces qué?

Y en esos días de derrumbe total; en esos días donde no queres salir de la cama, donde te cambia la visión de las cosas y las fuerzas no te dan más para ir en contra de todo y de todos. Bueno, en esos días es donde me termino convenciendo de que indefectiblemente soy yo. Tengo que ser yo. Porque sino, sinceramente ¿qué sentido tiene todo esto?

1 comentario:

  1. Aha, ¿tiene que tener sentido? Igualmente, nunca será todo en contra tuyo, así que no hace falta que te lo preguntes.

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